El guamá es nativo de México, Centroamérica, las Antillas y Sudamérica. Alcanza los 80 pies de altura, con tronco de 2 pies de diámetro y copa redondeada. Las hojas se componen de dos pares de hojuelas, las apicales miden hasta 4 pulgadas de largo. Las flores se agrupan en espigas laterales o terminales de hasta 6 pulgadas de largo. Las frutas son vainas de hasta 4.5 pulgadas de largo que caen al suelo intactas, las semillas están rodeadas por una pulpa algodonosa dulce. Florece y fructifica irregularmente durante el año. El nombre del género deriva del nombre indígena antillano para el árbol y la fruta. El nombre de la especie significa parecido a un laurel.
- Mejora de la fertilidad del suelo a través de la fijación del nitrógeno y de la micorrización.
Todas las especies de guama investigadas hasta la fecha producen nódulos de raíz que contienen bacterias de fijación del nitrógeno. Los cultivos sembrados con la ayuda de los guama se benefician de la liberación de nitrógeno, así como de la liberación sostenida de nutrientes procedentes de la lenta descomposición del material foliar. El mantillo permanente situado debajo de los árboles guama produce el crecimiento de las raíces en las capas de la superficie (de forma similar a lo que ocurre en los bosques naturales) por encima de la zona de toxicidad del aluminio. Las raíces del guama forman asociaciones con hongos micorrizados, las cuales posiblemente sean las que ofrecen los medios para permitir a las plantas de guama reciclar el fósforo, los cuales no están al alcance de las especies de plantas no micorrizadas de los suelos ácidos tropicales. El mantillo de follaje permanente reduce la temperatura de la superficie del suelo hasta los niveles que se hallan en los bosques naturales y, de este modo, permite la germinación de las semillas sembradas. - Árboles de buena sombra para el control de la maleza
Todas las especies de guama poseen prácticamente el mismo modelo de desarrollo de las ramas al crecer en un entorno abierto: una amplia y característica corona en forma de paraguas. Esta forma convierte a los guama en un árbol excelente para dar sombra a cultivos como el café, el cacao y el té, que necesitan sombra parcial con destellos de sol. Y ésta es otra de las razones por las que son importantes para el cultivo en callejones, dado que son eficaces para el control de malezas y aptos para recuperar prados abandonados. Algunas especies combinan un crecimiento muy rápido con hojas enormes. Las hojas que van cayendo durante el año se descomponen con relativa lentitud y forman una capa de mantillo de larga duración debajo del árbol. Esta capa, combinada con el efecto de la sombra de la corona del guama, reprime en seguida el crecimiento de cualquier vegetación debajo de los árboles y permite su supresión en un año o dos, con lo que se consigue en la selva un suelo limpio que pueden aprovechar los pequeños campesinos para sus cultivos. - Capacidad de recepado
Todas las especies de guama investigadas tienen la capacidad para soportar el recepado desde una edad temprana. Las grandes cantidades de biomasa generadas con el recepado frecuente puede servir de abono ecológico y de control de malezas en los cultivos sembrados entre los callejones del guama. - Combustible de madera
En toda América Central y Sudamérica Occidental, donde una gran proporción de la población se sirve todavía de la leña para cocinar, las especies de guama se suelen nombrar como las preferidas para combustible. Existen diversas razones para ello: su rápido crecimiento, resistencia al recepado (vital para el sistema de cultivo en callejones) y una madera que quema bien sin producir mucho humo. Es posible que el guama pueda aprovecharse para la producción de carbón. - Interacciones biológicas
Todas las especies de guama tienen unas glándulas pequeñas productoras de néctar en las hojas. Éstas atraen a una amplia gama de insectos a la planta, en especial hormigas. El efecto directo de estos insectos visitantes es que protegen la planta del guama contra los herbívoros. Y existe además una ventaja indirecta y es que estos insectos parasitan las plagas que viven en las especies de cultivos sembradas entre los callejones de los árboles. No es de extrañar pues que el guama haya sido utilizado con resultados satisfactorios como cultivo de vivero de otras especies maderables, como la caoba (Swietenia macrophylla) que suele estar muy parasitizada por el taladrador Hypsipla. - Fruta comestible
Todas las especies de guama dan fruta comestible y por ese motivo muchas son protegidas y cultivadas. En algunas épocas del año la fruta constituye un elemento importante de comercio en los mercados locales, así que su cultivo puede facilitar una fuente útil de ingresos complementarios para granjeros y campesinos. Cada país de América Central y de la región andina posee un grupo único de especies con fruta comestible, desde las tierras bajas hasta los 3.000m de altitud. - Las semillas no cuestan nada
El coste lo suministran los afiliados y asociados de la Fundación Guama, así que los granjeros tienen poco o ningún gasto de inversión.
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